Mientras que hay cambios en la decoración de nuestra casa que podemos hacer sin pensarlo mucho, como puede ser pintar un mueble o cambiar los cuadros, hay otros que nos cuestan más. Cambiar el suelo puede ser uno de ellos, por la magnitud de la tarea y el precio que cuesta. Aunque los nuevos suelos laminados son una opción de mucha calidad y precio ajustado, para los que no se animan a meterse en este tipo de reforma tenemos otra alternativa: los suelos pintados. Inspírate con nuestra selección de 20 suelos pintados y entérate de cómo replicarlos en tu casa.

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¿Qué suelos puedo pintar?

Para comenzar, debes tener claro que para pintar suelos debes usar una pintura especializada y no todos los suelos pueden ser pintados. Si tienes un suelo de madera, cemento o cualquier otro tipo de suelo pintable (en principio los suelos laminados y los vinílicos también se pueden pintar, pero recomendamos consultar al fabricante) ¡estás de enhorabuena!

Pintar tu suelo es una forma estupenda de esconder manchas, disimular roces y dar una nueva vida a suelos desgastados. Por supuesto, también puedes pintar suelos en perfecto estado a los que quieras darle un toque diferente. Si tienes un suelo en buenas condiciones puede que seas más reacio a cubrirlo con pintura, pero ten en cuenta que puedes pintar solo detalles que ayuden a resaltar su belleza.

Suelos pintados de colores lisos

La forma más sencilla de pintar tu suelo es hacerlo por completo del mismo color. Al no haber un patrón que llame la atención, toda la responsabilidad recae en el color de pintura que elijas. Para ayudarte, la pintura para suelos de Farrow and Ball tiene 132 colores por los que decantarte, ¡lo difícil será quedarte solo con uno!

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Suelos con líneas y rauas

Si optas por algún diseño más elaborado que los colores lisos que hemos visto, el procedimiento para pintar es muy parecido. Antes de comenzar, es imprescindible limpiar bien el suelo para que la pintura se adhiera correctamente. Además recomendamos el uso de una imprimación especializada que incrementará la duración de la pintura. Después, si te decantas por las líneas en el suelo, delimita las distintas zonas donde irá cada color con cinta de enmascarar y aplica dos capas de cada uno de los colores elegidos.

Suelos pintados con cuadrados y cubos

Los suelos pintados con diseños de cuadrados o rombos, tipo damero, son muy populares. La opción más tradicional pasa por pintar los cuadros alternando blanco y negro, pero hay más posibilidades. Elige colores más atrevidos, pinta cuadros alternos y deja que se vea el suelo original, o diluye la pintura para crear distintas tonalidades del mismo color. Si quieres innovar, diseña tu propio sueño con formas cuadradas y dale vida con varios colores de pintura distintos, ¡perfecto para los que no sabemos con qué color quedarnos!

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Suelos pintados con plantilla

Para conseguir estos últimos suelos vas a necesitar algo más que cinta de enmascarar. Con diseños más elaborados, lo habitual es utilizar plantillas que llevan el dibujo que nos interesa recortado. Después de elegirlas, las fijaremos al suelo para aplicar la pintura sobre ellas. Esta técnica nos llevará más tiempo, dependiendo también del motivo que elijamos y las repeticiones que queramos hacer, pero está claro que merece la pena. Los más atrevidos pueden pintar a mano directamente sobre el suelo para lograr un suelo tan especial como el último que os enseñamos. Eso sí, te recomendamos trazar antes las siluetas con un lápiz y después repasar los contornos con color, ¡no queremos que haya fallos!

¿Qué te parecen estos suelos pintados? ¿Te atreverías a pintar los tuyos?

Imagen destacada de Karolina Grabowska