La pintura metalizada proporciona acabados brillantes que no son muy comunes en la decoración. Elegir los colores con los que pintamos nuestra casa es siempre un reto y lo más habitual es que optemos por tonos menos arriesgados, pero incluso los dorados, plateados y cobrizos pueden encajar en tu hogar. La pintura metalizada aporta luminosidad, brillo y, usada en su justa medida, lujo a cualquier pared. La clave es considerar las opciones que mejor encajan con el resto de la decoración de tu casa y elegir la forma de aplicación. ¡Nosotros te contamos algunas!
Motivos metálicos estampados
En pequeñas cantidades, la pintura dorada o plateada es más sencilla de incorporar a las superficies que quieras decorar. Aquí no es necesario complicarse mucho, puedes incluso aprovechar el color de fondo y sólo aplicar el color metalizado en pequeñas dosis. Hazlo en zonas concretas y de manera irregular o crea un patrón para que parezca que has cubierto tus paredes con papel pintado, elige tu alternativa.
Pintura metalizada para tus paredes en nuestra tienda online.
Pintura metalizada aplicada con plantilla
Aprovecha la técnica del estarcido o delimita líneas rectas con cinta de esmascarar y aplica la pintura formando un patrón rayado como el que te enseñamos en la siguiente foto. Con una plantilla adamascada y colores intensos de fondo, como un verde esmeralda, azul marino o granates, conseguirás una pared que no dejará indiferente a nadie.
[BLOG] DIY: tutorial de estarcido para personalizar muebles.
Metaliza tus paredes con pintura dorada y plateada
La pintura metalizada hace que las paredes reflejen mejor la luz y consiguen que los espacios parezcan más grandes y luminosos. En habitaciones con una iluminación pobre, combina colores claros con una pared plateada o dorada que amplifique el efecto reflectante. Hay distintas maneras de aplicación con las que podrás pintar una pared de arriba a abajo y conseguir distintas texturas, irregulares, superpuestas… no tienes por qué darle un acabado uniforme. Atrevido, ¿verdad?
Compra online productos Giorgio Graesan, la opción perfecta para acabados lujosos.
Detalles metálicos a mano alzada
Cubrir una pared entera de dorado o plateado puede ser demasiado en ocasiones, pero siempre puedes hacerlo en pequeñas dosis y dejándote llevar. Aquí no necesitarás plantilla alguna, coge un pincel, el tono metálico que elijas y enfréntate a la pared vacía con ganas de dar algo de brillo a tu casa. Si quieres una terminación sutil, puedes dar toques de plateado a una pared gris o de dorado a una blanca; aunque para llamar realmente la atención es mejor buscar contraste con colores oscuros como te enseñamos en la combinación de negro y dorado de la última imagen.
Pinturas y esmaltes en Servicolor.
¿La pintura metalizada te sigue pareciendo tan inaccesible?