La pintura chalk paint se ha ganado su lugar de favorita entre los amantes de la decoración y las manualidades en relativamente poco tiempo. Se trata de una pintura al agua con un acabado altamente pigmentado, completamente mate y de efecto empolvado (de ahí lo de ‘chalk’, que significa tiza). Además es muy cubriente y tiene una gran capacidad de adherencia a distintas superficies, lo que hace innecesario lijar la superficie y aplicar imprimación. Por si fuera poco, se puede limpiar con agua y jabón, resiste muy bien el paso del tiempo y la humedad y se seca en menos de una hora. ¿Entiendes ya que se haya hecho un hueco en nuestros corazones?
La Pajarita tiene 27 colores de pintura chalk paint que puedes mezclar entre ellos para crear colores nuevos y hacer tu paleta de color inagotable. Se puede emplear en cualquier superficie, desde cerámica a metal, pero queda especialmente bien sobre madera para otorgarle a los muebles distintos efectos decorativos y texturas. El acabado más popular es el desgastado que podemos ver en la siguiente imagen, pero se pueden lograr muchos más.
Con un acabado uniforme y monocromático se pueden conseguir un resultado como el de este galán de noche renovado con chalk paint La Pajarita. Si quieres ver el antes y el después, puedes encontrarlo en el blog de Oro y Menta.
Queda muy bien la combinación de pintura chalk paint con imágenes y letras transferidas. En DIY by Paula encontramos un sencillo paso a paso para aplicar un transfer sobre una bandeja a la que le da un toque vintage. Nos gusta esta técnica para hacer carteles y señales decorativas.
Con distintos colores e incluso aplicando varias capas con unos tonos sobre otros podemos lograr un resultado más elaborado. Como el tiempo de secado de la pintura es bastante breve, en un solo día podemos acabar un proyecto como este.
Y como no todo van a ser azules, te dejamos con esta espectacular mesa pintada con ‘chalk paint’ roja y nuestra carta de colores de chalk paint La Pajarita para que elijas el tuyo. ¿Cuál es tu preferido?