Pintar un mueble es un proyecto relativamente sencillo que puede renovarlo por completo y darle nueva vida. Precisamente por ser algo fácil de hacer, en ocasiones pasamos por alto algunos detalles y precauciones que son importantes para lograr un resultado perfecto. Antes de ponerte a pintar esa silla, mesilla o armario que tienes pendiente de transformar, dale un pequeño repaso a esta lista de errores más comunes a la hora de pintar muebles. ¡Así podrás evitarlos!
No decapar y lijar
Antes de empezar el trabajo, hay que evaluar el estado del mueble que queremos pintar. Si la pintura previa se encuentra en mal estado, tendremos que decapar para dejar la madera lo más limpia posible y lijar después. ¿Tienes la suerte de contar con una buena base? Aún así es recomendable preparar el mueble pasando una lija de grano fino.
Compra pintura y esmaltes para madera.
No reparar el mueble antes de pintar
El siguiente paso es repasar bien el mueble para encontrar grietas o agujeros. En este momento es cuando tendremos que repararlos, para que no desmerezcan el resultado final. Por supuesto, si los orificios son causados por carcoma, es imprescindible aplicar un tratamiento adecuado para eliminarla.
No limpiar los muebles
Para conseguir una buena adhesión de la pintura, el mueble tiene que estar perfectamente limpio. Si queda polvo, grasa o cualquier tipo de suciedad, se pueden crear burbujas y desconchones al poco de pintar. En esos casos tendrás que volver a lijar y pintar para eliminar los desperfectos, así que la limpieza no es un paso opcional. Pásale al mueble un paño humedecido en agua y vinagre, y deja secar muy bien antes de continuar.
[BLOG] 20 muebles pintados para inspirar tu próximo DIY.
No proteger el entorno (y a ti mismo)
Proteger el entorno antes de pintar es importante para no manchar, pero además debemos protegernos a nosotros mismos. Pinta en un lugar con buena ventilación y equípate con guantes y mascarilla si es necesario, según la pintura que vayas a utilizar. Te facilitarán mucho la limpieza y evitarás que tu piel entre en contacto con productos tóxicos.
No usar imprimación
Utilizar una imprimación antes de la pintura siempre es recomendable, ya que mejoran la adhesión y dejan la superficie lista para aplicar la pintura para muebles. Sobre todo, con los muebles de madera sin tratar para evitar que puedan salir manchas debido a la resina. Con algunos tipos de pintura podrás saltarte este paso previo y utilizarla directamente, pero siempre consulta las instrucciones del fabricante para saber el modo de empleo recomendado.
No usar las herramientas de pintura adecuadas
Para pintar un mueble es tan importante la pintura como las herramientas que utilices para pintar. No te conformes con cualquier rodillo o paletina de mala calidad, desprenderán fibras y dejarán marcas difíciles de corregir. Para un resultado ideal, elige los útiles correctos. Pinta tus muebles con una paletina de fibra sintéticas o un rodillo de espuma que no tenga mucha porosidad. De esta forma la capa de pintura será fina y uniforme.
Brochas, paletinas y rodillos en servicolor.com.
No pintar en las condiciones adecuadas
En las fichas técnicas de cada pintura podemos encontrar la recomendación sobre las temperaturas límites para pintar o las condiciones de humedad. ¿Alguna vez has consultado estas fichas? Para generalizar, ten en cuenta que no se debe pintar con temperaturas extremas, con lluvia, ni a pleno sol, ni en exterior con mucho viento… ¡Échale un vistazo a las recomendaciones antes de empezar!
No comprar la pintura correcta para muebles
La clase de producto que utilizamos para pintar muebles es muy importante. Utiliza un esmalte especializado para madera, pintura específica para muebles o incluso chalk paint. La calidad de la pintura afectará mucho el acabado final. Elige una marca reconocida, lee críticas o pregunta en tu tienda habitual para recibir consejo profesional.
[BLOG] 18 ideas perfectas para decorar las puertas de tus armarios.
Pintar en capas muy gruesas
Sobre todo cuando queremos un cambio de color radical al pintar un mueble, podemos tener la tentación de aplicar la pintura en capas gruesas para cubrir antes. Siempre es mejor dar varias capas finas , dejar que la pintura seque bien entre ellas y, si es necesario, lijar suavemente entre ellas para evitar que se acumulen imperfecciones. Recuerda que usar una imprimación te ayudará también con los cambios de color y necesitarás aplicar menos capas de pintura después.
Dejar puntos sin pintar
Es bastante común terminar de pintar el mueble (o pensar que hemos terminado) y al moverlo, descubrir que nos hemos dejado alguna parte sin pintar. Empieza a pintar dándole la vuelta al mueble para cubrir las partes menos visibles y, una vez secas, le das la vuelta para continuar con las visibles. No olvides laterales de los cajones, la parte trasera, las patas… Revisa bien el mueble antes de devolverlo a su lugar y dar el trabajo por terminado.
Compra toda la pintura que necesitas en Servicolor.
No sellar con un acabado correcto
Hay pinturas que no requieren ningún producto extra de acabado, pero otras que sí lo necesitan. Por ejemplo, la pintura chalk paint tan popular en los últimos tiempos necesita que se le aplique posteriormente una cera o una laca para quedar sellada. Aunque tu mueble te parezca terminado solo con aplicar la pintura, la capa de acabado es imprescindible para proteger la pintura y el mueble. ¡No la olvides!
No esperar a que seque
La impaciencia es algo muy normal. Ya hemos terminado nuestro mueble y estamos deseando ver si la pintura está seca. A la vista es posible que lo parezca, pero si no ha pasado el tiempo de secado marcado por el fabricante es muy posible que la toquemos y dejemos marcados los dedos. Seguro que estás deseando poner tu mueble renovado en el lugar que le corresponde, lo entendemos, pero es mejor que no lo toques hasta que la pintura esté bien curada.
[BLOG] Descubre todo lo que puedes limpiar con una vaporeta.
¿Tienes pensado pintar un mueble? ¡No cometas estos errores!
Imagen destacada de Foto de Rumman Amin en Unsplash