El dormitorio es un espacio en el que buscamos tranquilidad para relajarnos y descansar. Si queremos que este descanso esté aprovechado al máximo, siempre hay algunos detalles que podemos implementar para construir el entorno perfecto. Un colchón y almohadas cómodos, la temperatura idónea, el máximo silencio posible… ¡y el color de pintura adecuado! Todo un conjunto de elementos que nos ayudará a recargarnos para afrontar el día con energía.
Dormitorio relajante en color blanco
El sueño es una parte imprescindible de nuestro bienestar, hasta el punto de que si no dormimos lo necesario nuestra salud puede resentirse. El blanco es un color ideal para dormitorios, ya que es totalmente neutro y no nos afectará a la hora de descansar. Añade cortinas, alfombras y textiles con relieve y un toque suave de color para no romper la armonía y darle más interés.
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Dormitorio pintado en azul pastel
La mayoría de los tonos de azul tienen el poder de tranquilizarnos, sobre todo si no son muy saturados. El azul pastel que puedes ver en al siguiente imagen es el color perfecto para dar un toque de color muy suave. Las paredes pintadas en azul consiguen relajarnos al tiempo que nos evocan el color del cielo. ¡No nos puede gustar más!
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Azul profundo para las paredes de tu dormitorio
Los tonos intensos pueden servir para crear un espacio relajante si mantenemos la paleta de colores al mínimo y nos ayudamos de una decoración sencilla. El dormitorio de la siguiente foto llama la atención por su espectacular techo y ventanal, que destacan más en combinación con el azul oscuro, el tono Inchyra Blue de Farrow and Ball.
Pintura verde para dormitorios muy relajantes
Un color relajante no tiene que ser aburrido y los colores verdes tienen la capacidad de mantener un entorno tranquilo pero interesante y sofisticado. Un verde medio poco saturado como este se sale de lo normal y aporta mucho a la decoración del dormitorio. ¿No te apetece tumbarte un rato en esa cama?
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Dormitorio calmante en gris medio
Junto con los verdes y los azules, el gris es uno de los colores más relajantes. ¡El truco está en seleccionar el tono correcto! Para elegir el ideal, ten en cuenta la luminosidad de la habitación, el subtono y sobre todo tus preferencias personales. Los grises medios nos encantan, tanto para una pared de acento como para pintar todo el dormitorio.
Habitación en rosa empolvado
Los rosas vivos son colores energizantes, pero también pueden incluirse en el dormitorio si elegimos la paleta adecuada. Para añadir un toque de color rosa sin renunciar a crear un ambiente relajado, opta por las tonalidades pastel o empolvadas. La suavidad y calidez del rosa te ayudarán a levantarte por la mañana con buen humor.
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Relajantes paredes pintadas en «casi negro»
Las paredes pintadas en colores oscuros tienen la particularidad de sentirse más cercanas, por lo que en un dormitorio nos ayudan a lograr un entorno acogedor. Si te cuesta conciliar el sueño, elige un negro con un tono cálido para un extra de relajación.
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¿Pintarías tu dormitorio de alguno de estos colores?
Imagen destacada de Holly Stratton en Unsplash
