Hay veces que por espacio, por estética o por precio (todo hay que decirlo) no contamos con un cabecero en nuestra cama. Aunque no son imprescindibles, puede que sientas que falta algo en ese hueco por la costumbre de verlos y, sobre todo cuando son blancas, también cumplen la función de proteger las paredes. Nosotros te damos una alternativa muy sencilla, crea tu propio cabecero de cama pintado para conseguir uno muy personal. Además, la idea no es incompatible con tener también un cabecero de mueble. ¡Elige el modelo que más te guste!
Cabeceros de cama minimalistas
A veces, lo simple resulta lo más efectivo. Para crear un cabecero de cama pintado minimalista, delimita el área que desees con cinta de carrocero, elige un color que combine con tu habitación y pinta el interior hasta cubrirlo por completo. No es necesario que el diseño esté alineado con la cama; un toque asimétrico puede hacer que el resultado sea aún más atractivo.
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Cabeceros de cama con forma curva o circular
Los diseños curvos o circulares son elegantes y llamativos, aunque requieren algo más de precisión. En lugar de usar cinta de carrocero, puedes crear un compás casero con un clavo, un cordel y un lápiz para marcar el contorno. Una vez definido, utiliza un pincel para trazar los bordes y pintar con cuidado. Es posible que a la primera no te salga bien, pero asegúrate de que el círculo tiene la mejor forma posible antes de marcar los bordes con un pincel y pintura.
Pinta tus cabeceros de cama con plantillas
Si buscas personalización máxima, las plantillas son ideales para diseñar cabeceros de cama pintados. Dibuja sobre papel de embalar o cartón el diseño que más te guste, recórtalo y plásmalo sobre la pared con pintura. Ya sabes que cuanto más sencillo sea el dibujo, mejores resultados lograrás con menos esfuerzo.
Pinta tus cabeceros con pintura chalk paint.
Cabeceros de cama festonedos
Los festones están de moda, también en decoración. Para este diseño tan particular, también recomendamos el uso de plantillas para poder ir trazando los bordes antes de pintar. No lo aconsejamos para paredes con gotelé o texturas, ya que las líneas no quedarán tan pulidas como en una pared lisa y afectará al resultado final.
Cabeceros sencillos pintados a mano alzada
Si lo tuyo no son ni las plantillas, ni la cinta de carrocero, ni medir nada de nada… puede que te gusten más estas ideas simples para pintar a mano alzada. Solo requiere pintura, brocha y confianza en ti mismo. Es muy sencillo de hacer y tampoco es un proyecto para buscar la perfección, ¡es el encanto de las cosas hechas a mano!
Cabeceros de cama multicolor
Los mismos diseños que ya hemos visto se pueden llevar al siguiente nivel y añadir más color a la pared de tu dormitorio. Elige tus colores favoritos y ponte a crear. Sobre todo si contrastan, te asegurarás un resultado que no dejará a nadie indiferente. Otro motivo que seguro que triunfa para habitaciones infantiles es un bonito arcoíris. ¿A quién puede no gustarle?
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Estilos para los más artistas
Y por último, ahora que ya hemos salido un poco del minimalismo, os dejamos un par de opciones para casas que quieran incorporar mucho color a la pared del dormitorio. Utiliza una plantilla o cualquiera de las otras técnicas que hemos mencionado para hacer la forma principal y luego añade detalles a mano. ¡Más alegre, imposible!
Si te pones manos a la obra tras leer nuestro post y dejas las ventanas bien abiertas para que se ventile todo perfectamente… En un solo día puedes tener este proyecto listo y dormir en tu cama estrenando un cabecero pintado tan bonito como estos. ¿Que no tienes la pintura? Pídela hoy mismo en nuestra tienda online en 48 horas la tienes en casa.
¿Has elegido ya tu cabecero de cama pintado? Ahora… ¡manos a la obra!
Foto de Christopher Jolly en Unsplash