Hace un tiempo era habitual que dentro de un mismo hogar se utilizasen distintos tipos de suelo según la habitación. Los suelos de parqué se reservaban para habitaciones o salones, mientras que en la cocina y el baño se empleaban suelos de materiales cerámicos. El motivo de esta mezcla está claro: los suelos de madera no podían aguantar la humedad a la que estaban sometidos en esos cuartos.

Ahora no es necesario que se use un tipo de suelo distinto para cada parte de la casa. Los suelos laminados están hechos para proporcionar el aspecto y tacto de la madera, pero sin padecer las desventajas de los suelos naturales. Aún así, hay quien quiere introducir diferentes pavimentos por una cuestión estética y diferenciar espacios. ¿Te gusta la idea? Te gustará todavía más cuando veas estos ejemplos de transiciones de suelos laminados.

Suelos laminados y baldosas hexagonales

Las transiciones en líneas rectas son más fáciles de encajar, ya que no tendrás que recortar ninguna pieza, pero con baldosas de distintas formas también es posible mezclar suelos. En estos espacios se unen las formas hexagonales de las baldosas cerámicas con las líneas rectas del laminado. Habrá que recortar las lamas colindantes para que encajen bien con las formas irregulares, ¡pero el resultado merece la pena!

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Transiciones de suelos laminados a piedra

Los suelos de piedra o ladrillo también tienen cabida en muchas casas con un toque rústico, y también quedan geniales con suelo laminado. Si en exterior tienes una entrada o terraza con suelo de estos materiales, puedes darle continuidad prolongándolo a la entrada de tu casa. Aprovecha el umbral del pasillo o los cambios de nivel para hacer el corte. ¡O crea tu propia forma personalizada!

Suelos de madera pintados

El cambio entre diferentes zonas de tu casa puedes marcarlo simplemente utilizando pintura. Ya sea pintando las piezas de tu suelo individualmente de distintos colores, cubriéndolas por completo de pintura o con una bonita plantilla para realizar motivos estarcidos. Cualquiera de las opciones te servirá para señalar distintos espacios de una forma muy original.

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 Transición entre diferentes tipos de suelo laminado

En ocasiones, la transición puede ser entre diferentes colores o acabados dentro de los suelos laminados. Además de imitar la madera, los suelos laminados pueden imitar otros materiales: tela, cuero, pizarra, cemento… Al tener el mismo método de instalación, el cambio de un suelo a otro es muy sencillo de hacer. Aprovecha un desnivel, la entrada a una habitación diferente o dale protagonismo al cambio y utiliza los dos tipos de suelo en el mismo espacio.

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Suelos de madera y cemento

Una opción muy sencilla, ya que no tienes que encajar piezas de distintos materiales, es mezclar los suelos laminados con cemento. Para interior nos encanta el cemento pulido, pero en exterior o patios puedes optar por un acabado más rústico con cemento sin pulir y tarima de exterior. Antes de que se seque, puedes estampar formas en el cemento para darle un toque aún más personal.

Transición de suelo laminado y baldosas hidráulicas

Las baldosas hidráulicas combinadas con suelo laminado crean algunas de nuestras transiciones favoritas. Si utilizas las baldosas en pequeñas dosis, el resultado será espectacular. Los suelos laminados de colores suaves crean un marco perfecto para que luzcan en todo su esplendor. Crea pequeñas franjas que suban también por las paredes del baño, o usa las baldosas para crear un efecto alfombra en zonas como la cocina. ¡Las posibilidades son ilimitadas! Además hay suelos laminados que imitan prácticamente cualquier material, así que puedes tener la apariencia de la cerámica o baldosas hidráulicas con la mejor tecnología.

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 Pavimentos laminados y suelos de cerámica

Terminamos con una combinación de las más habituales los suelos laminados y las baldosas cerámicas. Una forma sencilla de combinarlos es con una transición recta y el uso de juntas de transición. En la última imagen han conseguido un resultado muy espectacular en el que encajan las piezas de cerámica con las lamas. Puedes imitarlo si consigues baldosas de las mismas dimensiones que las piezas del laminado, o que varias sumen el mismo tamaño. ¡Difícil, pero no imposible!

 ¿Te gustan las transiciones o prefieres todo tu suelo del mismo material?

Imagen destacada: Max Vakhtbovych.